domingo, 21 de julio de 2013

La Hora de los Chakarunas



Escrito del DR. JACQUES MABIT Médico, fundador del Centro Takiwasi.


           Las profecías del mundo andino anunciaban para nuestra época el surgimiento de los hombres-puentes(chakaruna), personas con vocación para establecer pasarelas entre “mundos “: mundo material versus espiritual,mundos culturales diferentes, mundo fenomenológico versus mundo arquetípico (del numen)… En un contexto de globalización planetaria donde las fronteras tienden a borrarse, resulta sorprendente constatar que la universalidad alcanza a las partes más recónditas de nuestra humanidad, inclusive a los espacios de artes curativas y espirituales de grupos étnicos alejados. La Amazonía peruana es uno de estos espacios que se van abriendo a las exploraciones de los occidentales que últimamente llegan a invadir en tiempos veraneos las ciudades y aldeas amazónicas en olas de “turistas espirituales”, creando lo que se llamó a denominar el fenómeno del “turismo chamánico”. En ellos encontramos las más variables motivaciones, desde la curación física hasta la experiencia mística, de la curiosidad por el exotismo hasta el agregar una experiencia psicodélica más a su lista de ingesta de drogas.Los hombres-puentes proceden de los lados opuestos, del mundo occidental como del mundo indígena: el puente se cruza en ambas direcciones. En esta peculiar obra tenemos un ejemplo perfecto de esta nueva dinámica. Don Alejandro se expresa a través de sus artes curativos, sus cantos o ícaros, sus prácticas terapéuticas, abriendo sus puertas a los no indígenas. Ana María Pérez se expresa a través de sus competencias de comunicadora social que sabe traducir su experiencia mediante la escritura de corte occidental y capaz de escuchar con respeto las voces antiguas del mundo indígena. Don Alejandro es un analfabeto del lenguaje racional, lineal, categorizante donde Ana María es experta. A su vez ella está a la escuela de la pericia de Don Alejandro en el lenguaje metafórico,analógico, trans-racional que heredó de sus ancestros. Ella organiza un viaje a Italia y él le guía al viaje al mundo invisible.¿Dónde se produce el encuentro entre esas dos personas que simbolizan una reparación del desencuentro entre los europeos y los indios de hace cinco siglos atrás? En medio del puente.Y la primera figuración de este puente me parece ser la del corazón, el lugar donde dos seres humanos pueden no solamente tolerar sus diferencias sino apreciarlas y hasta amarlas. Corazón ubicado entre las fuerzas instintuales del “vientre” y las potencias racionales de la “cabeza”. En este espacio transcultural, emergen los arquetipos comunes a toda la humanidad, expresando esos invariantes que constituyen el capital de la raza humana. Más allá de la coloración cultural de su expresión, los símbolos(sin-bolein: lanzar juntos, reunir los sentidos) representan el lenguaje universal. La figuración simbólica expresa verdades válidas desde el nivel más físico hasta el nivel más espiritual. El sol es a la vez este astro que ilumina y calienta como también la manifestación de la Luz espiritual que alumbra la mente y el espíritu humanos, y calienta su corazón. Nos permite orientarnos (desde el Oriente donde nace) en esta realidad material como nos guía Dios en la dimensión del mundo invisible. Sin el astro orientador, nuestra vida se vuelve un posible desastre, un confuso caos.La coherencia simbólica del puente se manifiesta de manera múltiple en todas las instancias de la vida. Y no es casualidad si la anatomía designa como puente límbico la estructura cerebral que une ambos hemisferios del cerebro. El hemisferio derecho asume las funciones llamadas “melódicas” de la intuición, la emoción, la percepción globalizante del entorno. Don Alejandro, por su cultura y por su entrenamiento de maestro curandero,ha desarrollado de manera peculiar esas funciones. Ana María Pérez, por su cultura y por su formación académica, ejercitó especialmente el hemisferio izquierdo portador de las funciones llamadas “epicríticas”, las del raciocino, de la sistematización, de la lógica lineal. Y ambos hemisferios deben colaborar de manera coherente para que el ser humano pueda ejercer eficazmente las funciones básicas de memoria (mnesis),conocimiento (gnosis) y actuación adecuada con la realidad (praxis). En nuestra época de reto a la supervivencia de la humanidad, reto que afecta tanto a los pueblos primigenios como a la sociedad occidental, ambas partes de la humanidad, con sus respectivos tesoros y habilidades, están obligadas a unirse, conocerse, educarse mutuamente. El encuentro de Don Alejandro y Ana María prefiguran este indispensable y necesario compañerismo, condición de la salvación de la humanidad, que debe llegar hasta el reconocimiento de una fraternidad auténtica.¿Será pura casualidad que este cuerpo calloso o puente límbico sea fundamental para determinar el “humor” de un sujeto, su estado de ánimo? Esta formación anatómica se ubica en la base del cerebro o cerebro antiguo llamado también paleo-cerebro o archeo-cerebro. Se le denomina también cerebro reptiliano porque asume las funciones las más primitivas de supervivencia que corresponden en la escala evolutiva al estado reptiliano. ¿Será también mera casualidad que el espíritu del Ayahuasca se visualiza como serpiente hasta por personas totalmente alejadas al ámbito amazónico e ignorantes de su cosmogonía? En esta misma zona cerebral se localiza la glándula pineal que produce sustancias como la DMT (dimetil-triptamina) que genera efectos visionarios y cuya secreción se exacerba en situaciones de supervivencia (choques emocionales fuertes, experiencias cercanas a la muerte, estados místicos, etc.). ¿Será una casualidad más que uno de los componentes esenciales del brebaje de Ayahuasca es precisamente la DMT? ¿Muchas coincidencias? De hecho, coincide perfectamente.A medida que avanzan los conocimientos científicos, van comprobando lo que los maestros curanderos amazónicos afirman desde hace siglos y hasta milenios (existen evidencias trimilenarias de tomas de ayahuasca en Amazonía). Cuando estudié medicina en los años setenta, se nos dijo que la glándula pineal no servía de nada,que era solamente un vestigio arqueológico de la evolución… Recién sabemos de la muy sofisticada farmacología de los principios activos de la ayahuasca donde alcaloides triptamínicos se combinan con otros β-carbolínicos para producir efectos visionarios y purgativos. Esos conocimientos de alto grado científico fueron evidenciados mediante la vía de la subjetividad del hemisferio derecho de los ancestros de Don Alejandro. Los β-carbolínicos actúan como inhibidores de una enzima digestiva (MAO: monoaminoxidasa) : la psiquiatría contemporánea recién usó este tipo de sustancias (IMAO) como antidepresivos hace unos decenios, confirmando las indicaciones psico-terapéuticas del Ayahuasca por los tradi-practicantes indígenas. Se demostró últimamente la presencia natural de los principios activos (y similares) del componente Ayahuasca en los líquidos corporales,a tal punto que se habló de “endo-ayahuasca”. Por lo que la ingesta de Ayahuasca reproduce mecanismos fisiológicos naturales, exacerbándolos, y no representa entonces ninguna agresión al organismo humano por sustancias extrañas a su metabolismo.